Comenzamos ciclos de entrenamiento con vistas a otoño

Muchos atletas del grupo de entrenamiento tienen ya claro cuáles son sus objetivos «grandes» de otoño. Muchos de ellos han decidido que van a ir al Maratón de San Sebastián, el 23 de noviembre.

Hay otros que no quieren distancias tan largas y tienen como objetivo la clásica Behobia-San Sebastián o algún medio maratón otoñal.

Y hay quien se ha planteado, después de haber corrido un maratón en primavera, que el otoño va a ser buena época para centrarse en la distancia de 10km. Un objetivo muy racional.

Para los que se han decidido por los 10K o distancias menores, el verano es una época de mantenimiento, ya que no necesitan ir aumentando volúmenes e intensidades por el momento. Eso sí, deben seguir entrenando para conservar forma, de ahí lo de «mantenimiento». Pero para los que se deciden por medio maratón o distancia similar, y, sobre todo, para los que se han decidido por maratón, el ciclo de entrenamiento comienza ahora.

Yo no soy partidario del típico «ciclo de 12 semanas para maratón». Y antes de esas semanas, ¿qué?

El maratón hay que plantearlo, como mínimo, con 4 meses de antelación, y eso hablando de un corredor que previamente ha mantenido continuidad, lo que quiere decir que, ante esos 4 meses, no se empieza «de cero» o con un estado de forma muy bajo.

Y si lo planteamos con más de 4 meses de antelación, mejor aún. Y seguimos hablando de alguien que no parte «de cero» o de un nivel muy bajo. Si estás en esta situación tras un parón o tras unos meses entrenando lo mínimo por el motivo que sea (lo de «entrenar» es por llamarlo de alguna manera, que ni eso), mejor estar unos meses cogiendo forma y plantearse el maratón para el año que viene.

¿Y por qué tanta antelación? Para facilitar la adaptación progresiva de nuestro organismo ante semejante reto. Bajo mi punto de vista es un error haber estado haciendo rodajes de 10-12 km como máximo a 12 semanas de un maratón, porque en este caso, o bien aumentas kilometrajes de forma brusca para llegar al volumen adecuado en esas semanas, o bien, cuando llegue la gran cita, vas a estar corto de kilometraje.

Sin embargo, si empiezas con más de 4 meses de antelación, puedes ir aumentando volúmenes e intensidades de forma muy muy progresiva, de tal modo que tu organismo se va a ir adaptando poco a poco y la asimilación va a ser la adecuada. Evitaremos así aumentos súbitos en volumen e intensidad en el entrenamiento y por ende disminuirá el riesgo de lesión porque nuestro cuerpo asimilará todo poco a poco, introduciendo además los necesarios días de recuperación para tal asimilación.

Por poner un ejemplo práctico de lo que los atletas del grupo de entrenamiento harán, en cuanto al rodaje más largo de la semana se refiere; comenzarán el primer domingo de julio con 14 km (vienen de tener continuidad en junio con rodajes de entre 10-13km). El primer domingo de agosto ya estarán en 18km; el primero de septiembre en 23 km (y aún les quedaría para el maratón más de dos meses y medio). A principios de octubre estarán en 26km, para llegar al máximo de 30km de rodaje para principios de noviembre.

Es posible que alguien piense que tanto volumen con esa antelación puede precisamente aumentar el riesgo de lesión, pero, por mi experiencia con corredores y conmigo mismo, lo que aumenta el riesgo de lesión (o de sufrir un problema físico en carrera), es, o bien llegar a un maratón corto de kilometraje (por ejemplo, que tu rodaje más largo haya sido aproximadamente de la mitad de los 42km), o bien, para llegar al kilometraje deseado, hacer un volumen de kilómetros excesivo en los últimos dos meses y medio, respecto del volumen realizado previamente. La adaptación ha de ser muy paulatina.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *