Entrenar en verano: menos km y más entrenamiento de fuerza

El verano es una época del año «especial» para entrenar: el horario está muy limitado debido a las horas de calor y además nos vamos de vacaciones y a veces es difícil encontrar el momento o lugar para salir a correr si vamos a un sitio que desconocemos.

Hay que tener en cuenta que, si tenemos un objetivo «grande» para octubre, como un maratón, al menos el mes de agosto formará parte del período específico de nuestro ciclo de entrenamiento, así que debemos ser conscientes de que en ese mes hay que entrenar «en serio».

Pero, dejando este hecho aparte, en verano, debido a esas limitaciones, reduciremos los kilometrajes, así que podemos aprovechar ese tiempo adicional que tenemos disponible para trabajar más otras actividades como la movilidad y la fuerza. Es sabido que ambas prácticas ayudan a disminuir el riesgo de lesión.

Pero claro, la fuerza orientada al corredor tiene diferencias respecto al trabajo de fuerza habitual que se suele practicar en los gimnasios. En nuestro caso no nos interesa maximizar nuestra capacidad para mover una carga, o bien hipertrofiar la musculatura. No nos interesa una musculatura hipertrofiada porque eso es un «lastre» con el que tendremos que cargar mientras corremos. La densidad del tejido muscular es muy grande, más incluso que la del tejido adiposo.

Lo que nos interesa es que nuestra musculatura sea fuerte para soportar las decenas de miles de impactos en una actividad cíclica y prolongada en el tiempo como es correr. Ahí también entran en juego las debilidades musculares que pueden padecer distintos corredores, así que, según sea la propensión a lesionarnos, debemos hacer énfasis en aquellos ejercicios que traten de evitar dichas lesiones, lo cual no es fácil.

La suerte que tenemos los corredores respecto del entrenamiento de fuerza es que, como no estamos interesados en mover cargas altas, no necesitamos mucho material ni muy pesado para trabajar. En RunningDC practicamos los ejercicios de fuerza con elementos tan sencillos como una esterilla para suelo y una goma de fitness. De hecho, es un material que uno se puede llevar a cualquier sitio dondequiera que vaya de vacaciones porque no es voluminoso ni pesado.

Hay que saber bien qué ejercicios se hacen y cómo realizarlos. En las sesiones de fuerza del grupo de entrenamiento siempre introduzco ejercicios de extensión de cadera-rodilla, abducción de cadera, tobillos y abdomen. Adicionalmente, ejercicios para tren superior, y todo ello precedido de una sesión de movilidad articular prestando atención sobre todo a tobillos y caderas en todos los ángulos.

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